Nota de prensa
Demanda de productos orgánicos aumenta en el Perú y el Mundo
El valor económico de la agrobiodiversidad
La agrobiobiodiversidad garantiza una dieta saludable y equilibrada y constituye para el Perú una ventaja competitiva en los mercados internacionales.
Lima, 6 de octubre de 2020
En el marco de la campaña nacional, La Biodiversidad es Nuestra Identidad, Unidos por un Perú Libre de Transgénicos, se realizó el conversatorio “Agrobiodiversidad: Ventaja Competitiva del Perú” con el objetivo de dar a conocer las experiencias de algunos empresarios exitosos que apostaron por nuestra agrobiodiversidad y han abierto mercados muy interesantes que se han mantenido a pesar de las sucesivas crisis y que, en los momentos actuales, han aumentado sus ventas a pesar de la pandemia, fenómeno que no sólo se ha dado en el Perú sino en el mundo entero.
Las Agroferias Campesinas es una experiencia presentada por su gerente general, Carlos Lazo que ya tiene siete años atendiendo a los limeños con una gran diversidad de productos frescos que provienen de chacras de pequeños agricultores, donde el consumidor puede encontrar productos nativos que generalmente no están a su alcance: arracachas, ñuñas, tarwi, cushuro, pajuro, matico, tumbo, etc.
Su lema “alimentos buenos, bonitos, baratos y justos”, se apoya en su largo aprendizaje de cómo manejar la cadena productiva desde la chacra hasta el mercado, cumpliendo todas las normas y buenas prácticas que permiten ofrecer alimentos de alta calidad e inocuidad y a eso se debe que sus clientes ya llegan a 3,500 por día. Encontraron que el público objetivo ideal son las familias limeñas, “las amas de casa que buscan esa cercanía con los caseros”. Este proyecto nació hace 7 años con APEGA, y desde hace menos de 4 años pasó a manos de los mismos agricultores.
Lazo comenta que antes de la pandemia, ya habían diseñado protocolos de orden y limpieza para el ingreso a las ferias, por ello cuando llegó el COVID al país, no les fue difícil continuar trabajando. Luego de los estragos de la pandemia, planean realizar delivery´s de productos e implementar tiendas físicas.
La calidad e inocuidad se mantiene por las acciones de capacitación y coaching a los productores para mejorar sus habilidades como comerciantes. Añadió que “debemos ayudar al agricultor a pensar como empresario” e hizo un llamado a las autoridades de todas las regiones para que repliquen este modelo exitoso, listo sólo para ejecutarse.
Alfredo Menacho, Gerente General de Aurandina, más conocida por su marca “Wawasana” fue otro de los expositores que resaltó que nuestro país es agroexportador, pero no de productos orgánicos, sino de productos agrícolas y agroindustriales, salvo excepciones como el banano y mango. Señaló que el mercado de productos orgánicos puede representar entre 50 y 75 millones de dólares al año y que en esta coyuntura del COVID, han tenido un crecimiento en las ventas inesperado e “incluso hubo sobre demanda que los ha sorprendido”.
En referencia a la introducción de transgénicos en el Perú dijo que “el agricultor construye su futuro en base a la selección de semillas, esa es la razón por la que somos un país centro de origen. Las 4 mil especies de papas la han construido ellos porque tienen la libertad de trabajar a su modo”.
Agregó que los transgénicos traen riesgos que no pueden justificarse por las ventajas que trae. “La ventaja no puede ser criterio base para lograr una decisión, debe basarse en el riesgo”. Afirmó que es “imperativo que analicemos a largo plazo la salud de nuestros ecosistemas, porque aún hay mucha ignorancia entorno a ello”.
Por su parte, Eusebio Vásquez, presidente de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos – ANPE PERÚ y la marca colectiva Frutos de la Tierra, resaltó que, al ser una asociación formada básicamente por agricultores relacionados como familia, conviven con la biodiversidad e informa que actualmente tienen paralizadas varias ferias debido a la pandemia.
Comenta que promovieron el sistema de garantía participativo (SGP), exclusiva para los pequeños agricultores, como un sistema apropiado para los pequeños agricultores familiares dando un valor agregado a sus productos gracias a este tipo de certificación. Del mismo modo, solicitan que las universidades se integren al desarrollo productivo y agropecuario nacional.
Comentó que han creado la marca colectiva “Frutos de la Tierra”, en dónde están recibiendo asesoría del MINAM para tener oportunidades de mejora. Su meta es implementar ferias para promover los productos de sus representados. Finalmente anunció que ANPE ha firmado un convenio con el Centro Mundial de Excelencia de Destinos, para promover el agroturismo y la cultura de las zonas visitadas.
Finalmente, Gastón Vizcarra Kennedy, presidente de la Asociación Candela Perú, que apuesta por el comercio alternativo y la transformación y comercialización de productos orgánicos, señaló que es posible que todos los agentes que intervienen en la cadena de valor de un producto (consumidor, transformador, científico, productor, etc.), puedan beneficiarse económicamente y puedan vivir dignamente de su actividad. Su política es trabajar directamente con el productor y generar una relación de largo plazo (que incluye la negociación horizontal de establecimiento de costos).
En el año 2019 su cartera de clientes llegó a 47 en 16 países gracias a la vinculación y trabajo con 480 productores y 200 trabajadores, cumpliendo todos la normatividad laboral vigente. La venta total en ese año superó los 4 millones de dólares.
A lo largo de 30 años de experiencia han aprendido del mercado internacional que trabajar con ética y con certificaciones de calidad hace que los productos sean aceptados en el extranjero. Actualmente cuentan con 3 certificaciones (USDA Organic, UEBT, WFTO) y en proceso de obtención Demeter. Concluye recomendando al empresariado que “para obtener certificaciones, es mejor empezar cuanto antes y evaluar sus principios, estándares y objetivos”.
Como moderadora del conversatorio se contó con la destacada participación de Patricia Flores, Representante nacional del IFOAM – Organics International.
Nota de prensa lanzamiento de campaña
PRODUCTORES
DEL CAMPO Y SOCIEDAD CIVIL SE UNEN EN LA CAMPAÑA
“LA BIODIVERSIDAD ES NUESTRA IDENTIDAD”
● Más
de 2.2 millones de familias en el Perú se dedican a la agricultura familiar.
●
En 2018, se registró $485 millones en
exportaciones de productos de biodiversidad nativa como la quinua, la castaña
amazónica y el maíz morado.
Más
de 30 organizaciones de todo el país se han unido a la campaña “La
Biodiversidad es nuestra Identidad”,
con el objetivo de informar a las peruanas y peruanos sobre el impacto negativo
de los transgénicos en la biodiversidad nativa, en la gastronomía y cultura que
nutren nuestra identidad nacional.
Bajo
el lema “Unidos por un Perú Libre de Transgénicos”, se espera juntar más de 20
mil firmas de la ciudadanía a través de la plataforma Change.org (https://www.change.org/PeruLibreDeTransgenicos) para respaldar el pedido de ampliación de la
ley de moratoria al ingreso de cultivos transgénicos al Perú (Ley N° 29811), la
cual tiene vigencia hasta el 2021. En este contexto, el Congreso de la
República debe debatir la ampliación de la ley en el Pleno Agrario que se
realizará el 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación.
Sobre
este punto, el presidente de la Convención Nacional del Agro Peruano,
CONVEAGRO, Clímaco Cárdenas resaltó que “Perú es el banco genético más
importante en el mundo, centro de origen
y agrobiodiversidad. Somos un país bendecido por nuestros pueblos, nuestra
cultura, nuestras familias campesinas y semillas. En una situación de crisis
como la que vive el Perú, la urgencia crece por mantener una legislación que
proteja nuestros recursos naturales y el trabajo de millones de agricultores familiares”.
Ante
la pandemia del COVID-19, se ha evidenciado la preocupación de la población por
proteger su salud y la de sus familiares a través del consumo de productos
naturales y alimentos saludables que reduzcan el riesgo de contraer
enfermedades y que, a su vez, apoye a la economía local.
En
este aspecto, Flora Luna, médico pediatra e investigadora enfatizó: “Nuestra
biodiversidad es la mejor opción para tener una alimentación variada,
saludable, libre de transgénicos y por lo tanto con una rica composición
nutricional que fortalezca nuestro sistema inmunológico para enfrentar
cualquier infección, como la pandemia que estamos sufriendo».
Durante
la campaña, se compartirán las voces de campesinas y campesinos, poblaciones
indígenas y guardianes de la agrobiodiversidad, así como de personalidades
reconocidas de nuestra cocina tradicional, academia, ciencia y política.
“Nuestra
agricultura es fruto de una herencia milenaria, diversificada, que ha
conservado nuestra agrobiodiversidad y que ahora es la base para construir el
desarrollo de una agricultura familiar sostenible para garantizar la seguridad
y la soberanía alimentaria de nuestros pueblos ”, recalcó Luis Gomero,
presidente del Consorcio Agroecológico Peruano, CAP.
Para
Jaime Delgado, ex congresista, autor de la Ley de Moratoria de Transgénicos que
vence el 2021, “no tiene sentido poner en riesgo todo nuestro patrimonio
biogenético, el modelo de agricultura milenaria, que es fundamentalmente
familiar y muy diversa, para pasar a otro modelo completamente diferente, que
parte de la propiedad empresarial de las semillas, el monocultivo, el uso
intensivo de herbicidas y la concentración de tierras por unas cuantas
empresas”.
Asimismo,
Delgado recordó que “somos centro de origen de muchísimas especies y tenemos un
importante posicionamiento internacional con nuestra marca Perú, precisamente
por esa biodiversidad, lo cual ayuda a la exportación de nuestros productos
agrícolas. Ese es nuestro diferencial frente a los países que solo exportan
transgénicos”.
El dato
Se realizarán siete
eventos para sensibilizar y debatir sobre el rol de la biodiversidad en el
sistema productivo y alimentario, desde la chacra hasta la mesa, y los riesgos
y el impacto de los transgénicos en nuestra agrobiodiversidad.
Para más información acerca de la campaña y los eventos, pueden ingresar a la
página Facebook del Consorcio Agroecológico Peruano
o escribir a
cap@consorcioagroecologico.pe.
Sobre el Consorcio
Agroecológico Peruano – CAP
El
Consorcio Agroecológico Peruano nació en 2005, y en 2009 se constituyó
formalmente. Es una organización de la sociedad civil de carácter plural; una
instancia de diálogo, coordinación, incidencia y fortalecimiento de capacidades
de productores, consumidores, redes de ONG, cocineros, académicos y otros
sectores del movimiento agroecológico peruano.
El Consorcio Agroecológico Peruano está conformado por los siguientes miembros:
la Red de Agricultura Ecológica (RAE Perú), la Red de Acción en Agricultura
Alternativa (RAAA), la Asociación de Productores Ecológicos del Perú (ANPE
Perú), la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), la Red de
BioMercados, Slow Food en Perú, Alsakuy Agroecológica y Coordinadora Rural.
Además tiene como aliado a IFOAM Organics International.
MITOS Y REALIDADES SOBRE LOS OVM
(TRANSGÉNICOS)
MITO 1: “Los transgénicos mejoran la seguridad alimentaria y son necesarios para alimentar la creciente población mundial”.
REALIDAD:
● Los OVM se destinan principalmente a la
alimentación de animales en sistemas de crianza industrial (pollo, res…) y a
los biocombustibles.
● Los OVM son utilizados como sustituto más
económico en la fabricación de alimentos ultraprocesados, que contribuyen a
dietas con exceso de azúcar y grasas vinculadas al sobrepeso y la obesidad, y
desplazan a alimentos locales y tradicionales (por ejemplo, se usa jarabe de
maíz en lugar de azúcar de caña, y grasa de soya en lugar de mantequilla o
aceites no refinados).
● El mayor interés de las corporaciones
interesadas en introducir los transgénicos es acceder a los recursos genéticos
abundantes que tiene el Perú.
MITO 2: “Los cultivos transgénicos aumentan los rendimientos agrícolas y son la clave para la resiliencia frente al cambio climático”.
REALIDAD:
● La mayor parte del mejoramiento de cultivos y
el consecuente incremento de rendimientos ha sido resultado del mejoramiento
ancestral y convencional, y no de la biotecnología con transgénesis. Los
cultivos transgénicos no solo son un tipo de innovación ineficaz por su alto
costo y acceso limitado, sino que además restringen la propia innovación por
culpa de que los derechos de propiedad intelectual están en manos de un puñado
de empresas multinacionales.
● Los cultivos transgénicos no son diseñados
para condiciones de alta diversidad biológica y geográfica como las que se
encuentran en el Perú, sino han sido desarrollados por empresas multinacionales
bajo un modelo único de monocultivo a escala industrial. En Perú existen muchas
alternativas desarrolladas a lo largo de los siglos, más adaptadas a las
condiciones productivas nacionales.
● La resiliencia frente al cambio climático
depende en gran medida de prácticas agrícolas que promuevan la diversidad y
alimenten el suelo bajo un modelo agroecológico con un uso controlado de
insumos externos. La mejor forma de resiliencia frente al cambio climático
viene a través de la agrobiodiversidad, la cual permite que los agricultores
tengan más posibilidades de adaptar sus cultivos a las nuevas condiciones
ambientales.
● La introducción de variedades comerciales
foráneas y a gran escala contribuye a la pérdida en la diversidad de cultivos y
al incremento en la vulnerabilidad de los agricultores ante eventos climáticos
y naturales extremos que son cada vez más frecuentes (sequía, plagas…)
MITO 3: “Los cultivos OVM permiten una reducción en el uso de agroquímicos y simplifican la protección de los cultivos”.
REALIDAD:
● Al cabo de unos años, están surgiendo
problemas como superplagas o plantas silvestres resistentes a los herbicidas
como consecuencia del uso de cultivos transgénicos tolerantes a los herbicidas
y resistentes a los insectos, y ante esto se han tenido que aplicar plaguicidas
adicionales.
● El paquete tecnológico de semillas resistentes
al glifosato ha impulsado un crecimiento en el uso de este biocida que tiene
graves impactos en la salud humana y ambiental.
MITO 4: “Los cultivos transgénicos son económicamente viables para los agricultores. Contribuyen al aumento de los ingresos de los agricultores y al crecimiento de la economía local y nacional”.
REALIDAD:
●
Los precios
de las semillas transgénicas, protegidas por patentes, no han dejado de subir
en los últimos veinte años. Las semillas transgénicas tienen patentes y generan
dependencia al agricultor y de esta forma, las empresas que venden estas
patentes tienen el control de las semillas.
● Los cultivos OVM son parte de un modelo
agrícola industrial donde se busca reducir la mano de obra por la compra de
insumos agrícola en lugar de la elaboración propia y la mecanización de la
producción en monocultivo. Las regiones con ese sistema productivo cuentan con
una concentración de las granjas y tierras agrícolas entre un número menor de
agricultores.
●
La aparición
de plantas silvestres resistentes a los herbicidas y de superplagas supone un
incremento de costes para los agricultores que reduce aún más su margen de
beneficio.
● Las cosechas transgénicas entran a competir en
el mercado internacional de commodities, donde los países productores con una
agricultura altamente mecanizada (EEUU, Brasil, Argentina…) lideran una carrera
hacia precios siempre más bajos.
●
Dado las
características de los productores peruanos -con un modelo de agricultura
familiar en unidades agropecuarias menores de 5 hectáreas, el acceso limitado a
financiamiento y capital de trabajo, y la ventaja comparativa en la mano de
obra-, los cultivos transgénicos no son una tecnología adaptada para el sector
agropecuario nacional. En cambio, este último dispone de condiciones idóneas
para modelos de agricultura y agroforestería con prácticas agroecológicas y
orgánicas, de alta calidad y de características únicas a nivel mundial, con la
garantía de una procedencia segura y libre de transgénicos.
MITO 5: “Los cultivos transgénicos son seguros para los seres humanos y para el medio ambiente”.
REALIDAD:
●
No existen
programas de seguimiento medioambiental y de salud de los cultivos y alimentos
OVM a largo plazo, y los que existen no son adecuados. Los investigadores independientes
se quejan de que se les niega acceso al material para investigar.
●
Es importante
actuar bajo el principio de precaución, que significa que “los Estados deberán aplicar
ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya
peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta
no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces
en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”.[1]
MITO 6: “Los cultivos transgénicos pueden coexistir con otros sistemas agrícolas”.
REALIDAD:
●
Los cultivos
transgénicos contaminan los cultivos no transgénicos. Hasta la fecha se han
registrado unos 400 incidentes de contaminación transgénica en todo el mundo.
Mantener los cultivos convencionales y ecológicos libres de transgénicos supone
para los agricultores unos costes adicionales considerables, a veces imposibles
de asumir
●
Cada año los
científicos descubren nuevos mecanismos de contaminación y flujo genético entre
las especies, en particular a través del polen que puede recorrer largas
distancias y mezclarse con cultivos de manera inesperada, propagando genes de
OVM sin control.
● Es especialmente importante prevenir la presencia de transgénicos en los centros de origen que juegan el rol de bancos vivos de germoplasma. En estos lugares, como es el caso del Perú, existen no solamente los cultivos domesticados sino también sus parientes silvestres. En situaciones de emergencia, tal como nuevas enfermedades, plagas o las consecuencias del cambio climático, los obtentores de variedades vegetales pueden acercarse a estos parientes para buscar materia genética compatible, sin interferencia de eventos OVM.
[1] Declaración de Río
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de
1992)
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