Por invitación de los congresistas Edward Málaga y Sigrid Bazán, el Consorcio Agroecológico Peruano (CAP) participó en el debate sobre el proyecto de Ley que permitiría la reproducción de Organismos Vivos Modificados (OVM) en el Perú.
Durante el encuentro, participaron organizaciones desde la sociedad civil organizada, entre ellas CONVEAGRO, que expuso los riesgos que implicaría aprobar esta Ley en un contexto de debilidad institucional y amplia riqueza agrobiodiversa. Participaron en el debate Luis Cruz Cuadros, Miguel Vásquez, Cecilia Mendiola, Juan Sánchez y Eduardo Zegarra.
El CAP estuvo representado por Cecilia Mendiola y Juan Sánchez, quienes sumaron su voz a la defensa del agro nacional, reafirmando la postura del Consorcio Agroecológico Peruano (CAP) en contra del uso de transgénicos en el país. Su participación fortaleció el llamado a proteger nuestros ecosistemas y a avanzar hacia sistemas alimentarios saludables, sostenibles y resilientes.
Los congresistas organizadores del debate se comprometieron a continuar promoviendo espacios de diálogo sobre este tema, con el objetivo de construir una visión clara y responsable frente a los transgénicos.
Desde el Consorcio Agroecológico Peruano (CAP) seguiremos trabajando por una agricultura que respete la vida, la diversidad y el derecho a una alimentación sana para todos y todas.
29 de marzo 2025 – El distrito de Pachacámac ha dado un paso importante hacia la promoción de la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de la economía local con el lanzamiento del programa municipal «Pachamikuy». Este programa integral, aprobado mediante la Ordenanza Municipal N° 356-2025-MDP/C, es un modelo promovido por la Plataforma Multiactor de la Cuenca de Lurín (PMSAS), que incidió en los regidores y el alcalde para su implementación.
El lanzamiento oficial del programa se llevó a cabo el sábado 29 de marzo en la Plaza Cívica de Huertos de Manchay, en el marco de la Ordenanza que promueve el consumo de productos agroecológicos. El evento contó con la presencia del alcalde de Pachacámac, Enrique Cabrera Sulca, congresistas como Martha Moyano, representantes de diversas instituciones como la PNP, DIRIS, RIS, INIA y REDOPA, así como productores agroecológicos miembros de la plataforma multiactor de la Cuenca Lurín y funcionarios municipales.
«Pachamikuy» se basa en ocho estrategias principales:
Desarrollo agropecuario local y promoción de sistemas alimentarios sostenibles.
Promoción de ferias de productores de alimentos saludables.
Recuperación de alimentos y creación de un banco distrital de alimentos.
Promoción de la agricultura urbana y la compra de alimentos saludables a productores locales.
Educación alimentaria y nutrición saludable.
Desarrollo y promoción del agroturismo y el turismo rural comunitario.
Este programa representa un modelo integral que busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de Pachacámac, garantizando el acceso a alimentos saludables y fortaleciendo la economía local a través del apoyo a la agricultura ecológica y el agroturismo. La PMSAS ha jugado un papel crucial en la promoción de esta iniciativa, demostrando la importancia de la colaboración multiactor para el desarrollo sostenible.
Una reciente auditoría de la Contraloría General de la República ha revelado graves deficiencias en el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), que permitieron el ingreso de miles de toneladas de alimentos contaminados al Perú entre 2021 y 2022. Esta situación pone en riesgo la salud de los consumidores y cuestiona la efectividad de los controles sanitarios en nuestro país.
La auditoría encontró que SENASA debilitó sus propios controles al modificar su reglamento, lo que facilitó el ingreso de alimentos con sustancias tóxicas que excedían los límites permitidos. Se detectaron cargamentos de maíz amarillo con restos del pesticida clorpirifos, lentejas con fipronil, y frutas como manzanas y naranjas con exceso de agroquímicos. Además, se encontró plomo en arvejas importadas desde Canadá, en una concentración que duplicaba el límite aceptado. También se encontraron carnes de pollo y cerdo contaminadas con bacterias peligrosas y carne de res con restos de arsénico.
La Contraloría cuestionó una modificación importante que SENASA hizo en septiembre de 2023, que eliminó la obligación expresa de realizar análisis de laboratorio como parte del proceso de inspección. Esta decisión debilitó aún más los controles sanitarios y aumentó el riesgo de que alimentos contaminados lleguen a la mesa de los peruanos.
La auditoría identificó responsabilidades en varios niveles de SENASA, incluyendo a su ex jefe nacional y otros funcionarios. La Contraloría ha pedido a la actual jefa de SENASA que revise y modifique de inmediato la resolución que debilitó los controles sanitarios, restableciendo la obligatoriedad del análisis de laboratorio y eliminando ambigüedades en el certificado sanitario de origen.
¿Qué significa esto para la agroecología?
Esta situación resalta la importancia de la agroecología como un modelo de producción que prioriza la salud de las personas y el medio ambiente. La agroecología promueve prácticas agrícolas que reducen o eliminan el uso de agroquímicos y otros insumos tóxicos, garantizando la producción de alimentos sanos y nutritivos.
Desde el CAP, exigimos a las autoridades:
Una investigación exhaustiva y sanciones para los responsables de esta situación.
Un control más estricto de los alimentos que ingresan al país.
La promoción de la agroecología como una alternativa viable y sostenible para la producción de alimentos.
Ante la preocupación por la inocuidad alimentaria, el CAP exige acción inmediata y asume un rol protagónico, tras los monitoreos ciudadanos realizados gracias a una alianza de 19 organizaciones civiles de la que forma parte.
El Consorcio Agroecológico Peruano (CAP) ha participado activamente y con gran compromiso en la lucha por la inocuidad alimentaria en el Perú. Ante la creciente preocupación por los recientes resultados de estudios de laboratorio que revelan la presencia de agroquímicos por encima de los límites permitidos en frutas y hortalizas comercializadas en diversos distritos de Lima, el CAP ha intensificado sus esfuerzos para garantizar la salud de los consumidores.
Es importante destacar que el CAP no solo ha sido parte de la ejecución de los monitoreos ciudadanos para evidenciar la problemática de la inocuidad alimentaria, sino que también ha presentado al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) un Programa Nacional de Inocuidad iniciativa que busca fortalecer el sistema de control y vigilancia de la calidad de los alimentos en el país.
Los resultados del tercer monitoreo ciudadano, realizado gracias a una alianza de 19 organizaciones civiles de la que forma parte el CAP, revelan una situación alarmante: de 60 muestras analizadas en mercados de Lima, Huaraz, Huánuco, Arequipa y Cusco, 28 no eran aptas para el consumo humano. Se encontraron altos niveles de pesticidas, incluyendo clorpirifos, en alimentos como apio, cebollita china y pimiento. Estos datos confirman la necesidad urgente de fortalecer el sistema de inocuidad alimentaria en el Perú.
El titular del Midagri, Ángel Manero Campos, ha señalado que su cartera está muy preocupada por el tema y que han dado opinión favorable a un proyecto de ley del Congreso de la República donde se señala que este ministerio asuma la responsabilidad nacional de administrar todo el sistema de inocuidad.
El CAP considera que esta propuesta es un paso importante, pero enfatiza la necesidad de una acción decidida y efectiva. La inocuidad alimentaria no puede esperar. Es fundamental que el MIDAGRI asuma su responsabilidad con celeridad y garantice que los alimentos que llegan a la mesa de los peruanos cumplan con los más altos estándares de calidad.
En este contexto, el CAP reafirma su compromiso con la promoción de la agroecología como un modelo de producción que prioriza la salud de las personas y el cuidado del medio ambiente. La agroecología ofrece alternativas viables para reducir el uso de agroquímicos y producir alimentos sanos y nutritivos.
Felipe Huallpa productor agroecológico del Fundo Isaías en Carabayllo e impulsor por un Sistema Alimentario Sostenible en el valle Chillón.
Descubrimiento científico en el valle del Marañón redefine la historia del cacao y consolida al Perú como epicentro de su origen y diversidad genética.
Chocoa, evento que cada año reúne a especialistas de toda la cadena de valor del cacao, se convirtió por un momento en un espacio de reflexión histórica, con el cacao como protagonista. (Foto: Cortesía de Quirino Olivera)
Ámsterdam, Países Bajos – El Perú ha emergido como el epicentro de un descubrimiento científico de proporciones históricas, revelando al mundo que el cacao, fruto ancestral de incalculable valor, tiene sus raíces más profundas en la Amazonía peruana. Durante la celebración de CHOCOA 2024, un evento de renombre internacional que congrega a expertos y entusiastas del cacao, se presentó un estudio que confirma que el cacao más antiguo del planeta se originó en el valle del Marañón, un enclave de biodiversidad excepcional en el corazón de la Amazonía peruana.
La investigación, liderada por el genetista peruano Juan Carlos Motamayor, ha desvelado que las evidencias arqueológicas y genéticas halladas en la región de Marañón se remontan a hace 5,450 años, una antigüedad que supera con creces cualquier otro hallazgo previo en el mundo. Este descubrimiento no solo consolida al Perú como el centro de origen del cacao, sino que también lo posiciona como el epicentro de su domesticación, un proceso que transformó un fruto silvestre en un cultivo de importancia global.
«Este hallazgo representa un hito trascendental para la ciencia y para el Perú», enfatizó el genetista Motamayor durante su presentación en CHOCOA 2024. «Nos permite comprender que el cacao tiene una historia milenaria en nuestro país, una historia que se entrelaza con la de nuestros ancestros, quienes ya conocían y aprovechaban las bondades de este fruto hace miles de años».
El estudio, que ha sido objeto de publicación en una prestigiosa revista científica internacional, se fundamenta en el análisis exhaustivo de restos arqueológicos descubiertos en la región de Marañón, así como en estudios genéticos de variedades de cacao nativas de la zona. Los resultados obtenidos confirman que el cacao peruano posee una diversidad genética única y una antigüedad excepcional, lo que lo convierte en un tesoro invaluable para la humanidad.
Implicaciones del descubrimiento:
Investigación científica: El hallazgo abre nuevas líneas de investigación sobre el origen y la evolución del cacao, así como sobre el desarrollo de variedades de cacao de alta calidad, adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas de la Amazonía peruana.
Conservación de la biodiversidad: El descubrimiento subraya la importancia de conservar la biodiversidad del cacao peruano, así como los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas que lo han cultivado y conservado durante generaciones.
Aprovechamiento sostenible: El hallazgo brinda nuevas oportunidades para el desarrollo de cadenas de valor sostenibles del cacao, que beneficien a las comunidades productoras y contribuyan a la conservación de la Amazonía peruana.
Fortalecimiento de la identidad cultural: El descubrimiento fortalece la identidad cultural y el orgullo de las comunidades indígenas que han cultivado y conservado el cacao durante generaciones, reconociendo su papel fundamental en la preservación de este legado ancestral.
Promoción del turismo: El descubrimiento puede impulsar el turismo en la región de Marañón, atrayendo a visitantes interesados en conocer el origen del cacao y la cultura de las comunidades locales.
El Consorcio Agroecológico Peruano se une a la celebración de este trascendental hallazgo y reconoce la invaluable labor de los científicos que han hecho posible este descubrimiento. Asimismo, reafirma su compromiso con la promoción de la agroecología y la agricultura sostenible, como pilares fundamentales para la conservación de la biodiversidad, el desarrollo de las comunidades rurales y la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.
26 de febrero 2025 – El Consorcio Agroecológico Peruano (CAP) expresa su profunda preocupación ante el dictamen de la «Ley que promueve la transformación productiva, competitiva y sostenible del sector agrario con protección social hacia la agricultura moderna»,1 recientemente aprobado por la Comisión Agraria del Congreso de la República.
«Esta ley representa un retroceso para la agricultura familiar y la seguridad alimentaria del país», declara Luis Gomero presidente del CAP. «Permitir que las grandes empresas agroexportadoras compitan en igualdad de condiciones con los pequeños productores en el mercado de Compras Estatales de Alimentos es un golpe devastador para su economía. Además, la extensión de programas estatales a favor de la agroexportación y el acceso a regímenes tributarios preferenciales profundizan las desigualdades y ponen en riesgo la sostenibilidad de la agricultura familiar».
El CAP advierte que la ley, en su forma actual, podría generar los siguientes impactos negativos:
Exclusión de la Agricultura Familiar del Mercado de Compras Estatales: La apertura a empresas agroexportadoras en este mercado, diseñado para fortalecer la economía de los pequeños productores, pondría en riesgo la sostenibilidad de cientos de organizaciones y miles de productores que dependen de este mercado.
Desvío de Programas Estatales a Favor de la Agroexportación: Programas concursables de articulación empresarial, innovación tecnológica y financiamiento, destinados a las MYPE, podrían ser accesibles para agroexportadores, generando una competencia desigual y perjudicando a la agricultura familiar.
Extensión de Programas de Cofinanciamiento a Pequeños Exportadores: Programas diseñados para cerrar brechas en la agricultura familiar podrían ser accesibles para pequeños exportadores, profundizando las desigualdades y vulnerando los objetivos de la Política Nacional Agraria al 2030.
Acceso a Regímenes Tributarios Preferenciales para Agroexportadoras: Se permitiría el acceso de todas las empresas agroexportadoras a regímenes tributarios más beneficiosos, ignorando la capacidad económica y afectando la competitividad de los pequeños productores.
El CAP considera que esta ley, de aprobarse, profundizaría las desigualdades en el sector agrario, debilitaría el rol de la agricultura familiar en la seguridad alimentaria y pondría en riesgo la transición hacia sistemas agroecológicos sostenibles.
Llamado a la acción:
El Consorcio Agroecológico Peruano hace un llamado a los congresistas a reconsiderar el dictamen de esta ley y a promover un debate amplio y participativo que garantice la protección y el fortalecimiento de la agricultura familiar y la agroecología en el Perú.
Seamos parte de un cambio para el beneficio del país, contáctanos.
Dirección
Urb. Santa Catalina
Pasaje Capri Nº 140, La Victoria – Lima, Perú.