El cacao más antiguo del mundo: Hallazgo peruano se presentó en Chocoa 2025
Descubrimiento científico en el valle del Marañón redefine la historia del cacao y consolida al Perú como epicentro de su origen y diversidad genética.

Ámsterdam, Países Bajos – El Perú ha emergido como el epicentro de un descubrimiento científico de proporciones históricas, revelando al mundo que el cacao, fruto ancestral de incalculable valor, tiene sus raíces más profundas en la Amazonía peruana. Durante la celebración de CHOCOA 2024, un evento de renombre internacional que congrega a expertos y entusiastas del cacao, se presentó un estudio que confirma que el cacao más antiguo del planeta se originó en el valle del Marañón, un enclave de biodiversidad excepcional en el corazón de la Amazonía peruana.
La investigación, liderada por el genetista peruano Juan Carlos Motamayor, ha desvelado que las evidencias arqueológicas y genéticas halladas en la región de Marañón se remontan a hace 5,450 años, una antigüedad que supera con creces cualquier otro hallazgo previo en el mundo. Este descubrimiento no solo consolida al Perú como el centro de origen del cacao, sino que también lo posiciona como el epicentro de su domesticación, un proceso que transformó un fruto silvestre en un cultivo de importancia global.
«Este hallazgo representa un hito trascendental para la ciencia y para el Perú», enfatizó el genetista Motamayor durante su presentación en CHOCOA 2024. «Nos permite comprender que el cacao tiene una historia milenaria en nuestro país, una historia que se entrelaza con la de nuestros ancestros, quienes ya conocían y aprovechaban las bondades de este fruto hace miles de años».
El estudio, que ha sido objeto de publicación en una prestigiosa revista científica internacional, se fundamenta en el análisis exhaustivo de restos arqueológicos descubiertos en la región de Marañón, así como en estudios genéticos de variedades de cacao nativas de la zona. Los resultados obtenidos confirman que el cacao peruano posee una diversidad genética única y una antigüedad excepcional, lo que lo convierte en un tesoro invaluable para la humanidad.
Implicaciones del descubrimiento:
- Investigación científica: El hallazgo abre nuevas líneas de investigación sobre el origen y la evolución del cacao, así como sobre el desarrollo de variedades de cacao de alta calidad, adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas de la Amazonía peruana.
- Conservación de la biodiversidad: El descubrimiento subraya la importancia de conservar la biodiversidad del cacao peruano, así como los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas que lo han cultivado y conservado durante generaciones.
- Aprovechamiento sostenible: El hallazgo brinda nuevas oportunidades para el desarrollo de cadenas de valor sostenibles del cacao, que beneficien a las comunidades productoras y contribuyan a la conservación de la Amazonía peruana.
- Fortalecimiento de la identidad cultural: El descubrimiento fortalece la identidad cultural y el orgullo de las comunidades indígenas que han cultivado y conservado el cacao durante generaciones, reconociendo su papel fundamental en la preservación de este legado ancestral.
- Promoción del turismo: El descubrimiento puede impulsar el turismo en la región de Marañón, atrayendo a visitantes interesados en conocer el origen del cacao y la cultura de las comunidades locales.
El Consorcio Agroecológico Peruano se une a la celebración de este trascendental hallazgo y reconoce la invaluable labor de los científicos que han hecho posible este descubrimiento. Asimismo, reafirma su compromiso con la promoción de la agroecología y la agricultura sostenible, como pilares fundamentales para la conservación de la biodiversidad, el desarrollo de las comunidades rurales y la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.