Sobre la reciente prohibición del carbofuran
La reciente publicación de la norma que prohíbe el uso del Carbofuran, nos invita a seguir reflexionando sobre los efectos nocivos de la mayor parte de agroquímicos que se ofrecen bajo el enfoque de la agricultura convencional.
Este 28 septiembre el SENASA, órgano competente en temas de sanidad agraria, publicó la Resolución Directorial N° 0061-2021-MIDAGRI-SENASA que prohíbe, a partir del 30 de setiembre de 2022, el uso de plaguicidas químicos de uso agrícola que contengan el ingrediente activo Carbofuran.
De la norma es importante resaltar y comentar algunos aspectos que detallamos a continuación:
Convenio de Rotterdam
Primero, que esta norma de prohibición del carbofurán se aplica en función al Convenio de Rotterdam del año 2004 y al cual el Perú se sumó como parte el año 2005.
Dicho convenio es un tratado internacional que tiene como fin “promover la responsabilidad compartida y los esfuerzos conjuntos de las Partes en la esfera del comercio internacional de ciertos productos químicos peligrosos a fin de proteger la salud humana y el medio ambiente”
El carbofuran
El carbofuran es un Insecticida – Nematicida del grupo químico de los carbamatos clasificado como altamente tóxico y de gran poder residual. Por su naturaleza se prohíbe su exposición antes de las 48 horas de aplicado, así como su uso más de dos veces al año en un campo. A esto se añade que debido a su solubilidad no debe ser aplicado en suelos arenosos o que tengan la napa freática superficial.
Avance en prohibiciones
El Perú actualmente prohíbe la comercialización de treinta y dos agroquímicos y a dos restringe su venta, aun así, existen muchos más agroquímicos peligrosos que contaminan ríos, alimentos así como envenenan a trabajadores agrícolas.
De los agroquímicos que se venden en países como el nuestro, cerca de un tercio son altamente peligrosos para el ser humano y el medio ambiente, esto hace que siga siendo un gran problema de salud que debe ser enfrentado puesto que no se trata de simples problemas sino la misma vida lo que está en juego.
Esperamos que el gobierno central continúe con la aplicación del Convenio de Rotterdam, en favor de la agricultura y los consumidores.
